Las lentejas son un plato clásico y reconfortante que ha sido transmitido de generación en generación. El guiso de lentejas de la abuela es una receta que se ha convertido en un tesoro culinario, lleno de sabores nostálgicos y aromas acogedores. Acompáñanos a descubrir cómo preparar este delicioso guiso y revivir esos recuerdos de infancia.
Ingredientes:
- 1 taza de lentejas secas
- 1 cebolla grande, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 zanahorias, cortadas en rodajas
- 2 papas, peladas y cortadas en cubos
- 1 tomate maduro, picado
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1/2 cucharadita de orégano seco
- 6 tazas de caldo de verduras o agua
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
Instrucciones:
- Enjuaga las lentejas bajo agua fría y escúrrelas bien.
- En una olla grande a fuego medio, añade un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos y dorados.
- Agrega las zanahorias y las papas a la olla, y cocina por unos minutos hasta que se ablanden ligeramente.
- Incorpora el tomate picado y continúa cocinando hasta que se forme una especie de salsa.
- Añade las lentejas a la olla y mezcla todo con cuidado para que los ingredientes se integren.
- Agrega el caldo de verduras o agua a la olla y asegúrate de que las lentejas estén completamente cubiertas.
- Agrega la hoja de laurel, el pimentón dulce, el comino molido y el orégano seco. Revuelve bien para que los sabores se mezclen.
- Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cubre la olla y deja que el guiso de lentejas hierva a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas.
Durante la cocción, revuelve ocasionalmente para evitar que las lentejas se peguen al fondo de la olla.
Una vez que las lentejas estén cocidas y el guiso haya espesado, ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.
Sirve el guiso de lentejas de la abuela caliente, acompañado de un trozo de pan fresco o arroz cocido.
Este guiso de lentejas es perfecto para los días fríos o cuando necesitas una comida nutritiva y deliciosa. Sin duda, te recordará los sabores tradicionales y el cariño de los platos caseros que preparaba la abuela. ¡Buen provecho!